Leyendo con atención hace poco un trabajo fin de estudios de una alumna de la Universidad de La Rioja, hoy en día enóloga titulada, me encuentro con una definición de maceración carbónica que por simple, me ha parecido óptima, al menos desde un plano académico. Proceso que engloba los fenómenos químicos, físicos y microbiólogicos que tienen lugar de modo espontáneo en las bayas de uva intactas, sin estrujar, en ambientes anaerobios. La fermentación de uva entera tiene en La Rioja muchas representaciones. La bodega Luis Cañas localizada en el término municipal de Villabuena de Alava, plantea en el mercado un vino con esta idiosincrasia que en la añada 2022 he disfrutado valorando esa bendita liberación de terpenoides aromáticos que dan intensidad, en un perfume jovial, fresco y frutal. La maceración de Luis Cañas presenta la Tempranillo luminosa, sincera, con los racimos cosechados sin estrujado, trasegados, y en depósito las uvas de la parte superior estrujan a las que están debajo, mediante la acción de la gravedad y proceden a la fermentación alcohólica dentro de la uva, cuando las levaduras se alimentan con los azúcares. La escolta de Viura y Malvasía no es circunstancial. En la cata, expone un cromatismo violáceo, limpio, dejando en la cercanía aromática nostalgias de fruta roja en sazón, ramillete de flores violetas y un punto más débil que evoca notas herbales. Balsámico en el nudo, abriendo en boca con intensidad y buen tono de acidez, despliegue jugoso en el avance, media alta prolongación. Una rica añada, esta de la vendimia 2022, cuya franqueza identitaria es toda una declaración de buenas intenciones. Y el enólogo Fidel Fernández sabe bien de qué escribo.
Puntos El Alma del Vino : 17’25/20.
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