Cómo se nota el punto de influencia climatológica atlántica, en este vino tinto crianza en edición de cosecha 2018, que la enóloga Laura Manzanos elabora para Bodegas Tarón en la ubicación del término municipal de Tirgo. Uvas de Tempranillo en proporción mayoritaria, con un pequeño aporte adicional de Mazuelo, fruta toda ella procedente de viñas localizadas en Cuzcurrita de Río Tirón, Sajazarra, Tirgo y Villaseca, situadas a una altitud media de entre quinientos y seiscientos metros sobre el nivel del mar. Tras la llegada del fruto a las instalaciones de la cooperativa, se procede con una vinificación convencional que incluye maceraciones en frío que se prolongan durante tres jornadas, siguiendo con la fermentación alcohólica que se despliega en depósitos de acero inoxidable. Trasegados después de la maloláctica y maduración final de un año en barricas de madera de roble americano. En copa expresa una cromática roja cereza intensa y limpia, oscura, con tonos violáceos. La cercanía aromática envía recuerdos de fruta roja y negra en sazón, episodios que evocan balsámicos, tostados suaves y algún guiño especiado. Arranca en boca con mucha frescura, traza de acidez sabrosa y vertical, con paso graso y tanicidad marcada, golosa, persistencia de media alta intensidad. Recorrido con nervio. Plenitud. Lo he catado y después degustado acompañando una creación gastronómica tan de los Siete Valles, como es el bacalao a la riojana. Perfecto ensamblaje.
Puntos El Alma del Vino : 16’75/20.
Comentarios
Publicar un comentario