La combinación varietal de las castas Garnacha y Syrah da como resultado este vino rosado de Bodega LAUS, dominio vitivinícola de Barbastro, que en su edición de añada 2023 he catado durante la mañana de hoy. Tras la cosecha del fruto, se inicia en bodega una maceración de las uvas por separado, según cada varietal, para después obtener el mosto flor. Después de un limpiado estático, comienza la fermentación alcohólica que tiene lugar en depósitos de acero inoxidable. El enólogo Jesús Mur al frente de la vinificación, utilizando uvas provenientes de cepas que cumplen con su ciclo vegetativo amparadas por una influencia climatológica mediterránea seca y que se asientan en suelos de componente calizo y con presencia de yeso. La cromática aparece en copa con limpieza y brillo, rosa fresa, amanecido en la cercanía aromática con recuerdos de fruta roja en sazón, motivos escarchados y cítricos, flores blancas, rojas y violetas y un redondeo balsámico del perfume. Fresa de mata, naranja, granada, grosella. Muy buena intensidad. En boca abre sabroso, goloso y con un tic sugerente de amargor, empaque y media nota grasa en el avance. Buen lineal de acidez, con un aporte de frescura muy elogiable. Equilibrado. Escuché en mis correrías por bodegas hace un tiempo este, llámenlo refrán, “Más valen frutos que flores, que los unos dan sabores, y las otras no más que olores.” Pues bien, en vinos rosados como el presente, la unión de ambos actores principales, créanme, no hace daño. Al contrario, me satisface.
Puntos El Alma del Vino : 16’25/20.
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