Champagne Drappier 'André & Michel Pinot Noir Zero Dosage' Brut Nature NV.


Catado en el año 2018, en Haro.

 La leyenda del champaña va unida al devenir histórico de esta bodega francesa que presume con razonable orgullo de un pasado legendario que reúne las primeras plantaciones de viñedo realizadas hace más de dos mil años por la cultura galo romana y la inspiración emprendedora de San Bernard, fundador de la Abadía de Clairvaux, que en el año 1152 inició la construcción de las cavas que hoy en día y en parte sirven de tesoro para el dominio Drappier.

El sello de esta compañía tiene que ver también con la calidad, valor seguro, referencia a referencia, y añada tras añada. No en vano desde el año 1808 cuando el primero de los Drappier, Michel, puso la piedra fundacional de la bodega, los métodos de elaboración han seguido fieles, directos y con brillantes resultados. También presumen los Drappier de mantener vivas varietales que aunque en el presente se utilizan más bien poco, fueron en su día junto a la pinot noir, la chardonnay y la pinot meunier, base de los mejores vinos espumosos de esta zona de Francia. Arbane, Petit Meslier y Blanc Vrai, tres elogios a la cultura del champagne, que la familia Drappier mantiene con el calificativo de archivos de la larga historia de nuestra casa.
Hoy traigo al blog uno de esas referencias que gustan desde un criterio de simplicidad, sin algarabías petulantes ni complejidades excesivas, a veces artificiosas. Monovarietal de la casta pinot noir, orgullo de Urville, elaborado con el zumo procedente del primer prensado, mediando gravedad en lugar de trasiegos, escasa aplicación de sulfuroso y desfangado natural.
Se lleva a cabo después un fermentado alcohólico durante un tiempo de dos semanas, iniciando después una maloláctica natural, sin incluir filtrados. Ensamblaje de los vinos utilizados que afinan en cubas y que preceden al embotellado y a un posterior periodo de permanencia en rima durante un tiempo de entre dos y tres años. No contempla añadido de azúcar.
Tras el descorche y en copa parada afirma un cromatismo amarillo dorado, brillante y limpio, con algunos reflejos propios de la varietal, tenues rojizos. La cercanía aromática despliega recuerdos de fruta blanca y roja, guiños cítricos de notable condición, balsámicos y evocaciones silvestres, base especiada suave, melosa y cremosa identidad de fondo, amplio pero siempre con la fruta como foco de atención en la vía olfativa del catador. La entrada en boca esboza viveza y buen tramo de acidez, acredita su anunciada pureza, una incontestable serena y profunda raíz frutal, sabroso en el avance, directo y vertical, con admirable persistencia. Frescura, dejando en la vía retronasal memorias de melocotón de viña y grosellas, limón, hinojo y heno, suaves retornos de pastelería, madreselva y gestos de flora primaveral. Llega al final y se prolonga en modo muy satisfactorio.

Puntos El Alma del Vino : 17’50/20.

Comentarios