Tenuta di Trinoro Le Cupole 2014.


Vino catado en el mes de Noviembre de 2018, en Haro.

Muy a la francesa, la segunda referencia de la bodega italiana Tenuta di Trinoro, surge de una conjunción varietal de las castas cabernet franc, cabernet sauvignon, merlot y petit verdot, con proceso de vinificación que incluye fermentado alcohólico en depósitos de acero inoxidable y maduración en continentes de cemento y barricas de madera de roble de uno, dos y tres usos. Le Cupole refleja la personalidad de laToscana, y lo hace desde su ópera prima en el año 1995, variando las proporciones de cada variedad en función de los criterios de los responsables en su elaboración. En la edición de añada 2014 se usaron los siguientes porcentajes aproximados, cuarenta y dos por ciento de cabernet franc, cuarenta y ocho por ciento de merlot y diez por ciento de cabernet sauvignon, dejando fuera del ensamblaje a la petit verdot.
Fruta cosechada en una parcela de veintidós hectáreas de terreno, plantada con viñas que acreditan una antigüedad media de entre veintidós y veinticuatro años y localizada a una altitud de entre cuatrocientos cincuenta y seiscientos metros sobre el nivel del mar. Tras la preceptiva vendimia manual y el traslado de los racimos a la bodega, se procede con la ya mencionada vinificación tradicional.
Tras el descorche y primer servicio, en copa parada ofrece un cromatismo picota intenso, con reflejos púrpura e incipientes grana, enviando en la proximidad aromática nostalgias de fruta negra en sazón, ligera seña de especiados dulces y un fondo balsámico bien expresado, manteniendo siempre un buen equilibrio. Tiene un perfume que desde el comienzo pone a la fruta en primer plano de protagonismo, amplio y con un nivel de sutileza convincente. En último término la fase olfativa recoge testigos de tabaco y fina ebanistería, esta menos marcada.
Arranca en boca con plenitud, se nota la esencia de la fruta madre, limpio en el paso, con volumen y buena estructura. Muy buen lineal de acidez, sabroso y con empaque gustativo. Los taninos se muestran rugosos, muy en clave italiana, pero afables y golosos, le aportan personalidad. Nervio en el avance, declarando una estupenda persistencia y una fase retronasal que habla de moras y frambuesas, vainillas y regaliz, con un tono que añade recuerdos de maderas y tabaco. Buen registro de sapidez y longitud, envolvente.

Puntos El Alma del Vino ... 17´50(20).

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