¿Que influencia tiene la casta Mazuelo en la Garnacha?. Con esta pregunta podría encabezarse el análisis de este Garnazuelo, en la edición de vendimia 2021, que Bodegas Tritium presenta en el mercado, fruto de una conjunción varietal de ambas castas. Aún con una proporción más o menos paritaria, cada pieza tiene una función en el encaje, la Mazuelo color, punta de acidez y durabilidad, la Garnacha grado alcohólico, cuerpo medio y frescura. La primera es un desafío al tiempo que la segunda no garantiza, por tener menos resistencia al envejecimiento. Porque en la vitivinicultura, como en otros aspectos de la vida, los caprichos forman más parte de la literatura que de la realidad. Vinificación convencional, con un proceso de maduración de cuatro meses en barricas de madera de roble francés de tercer año. La fruta proviene de una selección de racimos de diferentes parcelas con mas de cuarenta y cinco años de edad, localizados a una altitud media de cuatrocientos cuarenta metros. Javier Fernández, Francisco Rubio y Alejandro Campo forman el equipo de gestión técnica y enológica de Tritium, poniendo en valor identidad, originalidad y condición. En copa parada exhibe un cromatismo rojo picota, con reflejos púrpura y grana, limpio y brillante, nariz que en proximidad registra memorias de fruta roja en sazón, balsámicos, tic de confitura, guiño suave de kirsch, flores rojas y lavanda, ahumados muy livianos. Abre en boca muy sugerente, frescura, punto más leve de calidez, cremoso en el avance, taninos pulidos y maduros, volumen, persistente. La retronasal apuntala la personalidad de la fruta, blindando balsámicos y esbozando un sello láctico y tostado fino. Intensidad frutal, apacible y corpóreo. Buena edición de añada.
Puntos El Alma del Vino: 17’25/20.
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