Viñas Queirolo Intipalka Chardonnay 2022.


En un estrecho valle forjado por el Río Ica, del que recibe su nombre, terreno desértico accidentado, circunvalado por pampas y parajes con vegetación y reservas hídricas y rodeado de cordilleras y cerros, los herederos de Santiago Queirolo Raggio, un genovés emprendedor trasladado a Perú desde su Italia natal, en la segunda mitad del siglo diecinueve, dirigen el actual dominio Viñas Queirolo, desde donde me llega esta referencia constituida por uvas de la casta Chardonnay, en edición de vendimia 2022. Viñedo situado a una altitud de quinientos metros sobre el nivel del mar en el que se acomete un proceso de vendimia manual tras del que se vinifica con fermentación alcohólica en continentes de acero inoxidable y una estancia de afinado en botella de tres meses, antes de su salida al mercado. Intipalka, nombre de bautismo de este vino blanco, expresa en el idioma inca, quechua, la influencia solar, Valle del Sol. Cromatismo amarillo pajizo, limpio y brillante, en la proximidad aromática registro nostalgias de manzana, piña, lichis y livianos cítricos, algunas flores amarillas y un tono que recuerda a cereal y melosidad, estos en menor intensidad. La entrada en boca muestra media fluidez, frescura y juvenil carácter, acidez equilibrada, paso medio untuoso, delicado en las formas. Un vino blanco del centro sur peruano que tras su amplia degustación, me trae a la memoria, aquel versículo del poeta de Santiago de Chuco, César Vallejo, “¡Oh! Botella sin vino ¡Oh! ¡Vino que enviudó de esta botella!”

Puntos El Alma del Vino: 15’75/20.

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