Mi reencuentro con Bernaví pasa por catar este Morenillo correspondiente a la edición de vendimia 2022. Es una bodega que conozco del pasado y que siempre he valorado en positivo. En Mas Vernet, con la inyección de los vientos Garbí, frescor para contrarrestar el cálido periodo estival mediterráneo y el Cerç, viento seco del Valle del Ebro que sopla intenso, manteniendo sanas viñas y racimos y los suelos de Panal con el componente arcillo-limoso de origen cuaternario, engarzados en cal y yeso, además del respeto estricto de una cubierta vegetal en el campo, Ruth, Gino y Marco, elaboran vinos como el presente, un rosado monovarietal de la casta Morenillo. Varietal autóctona de la denominación Terra Alta de bajo rendimiento, tanto en campo, como en la obtención de mostos. Labores de agricultura ecológica, vendimia manual y ya en bodega proceso de fermentación convencional y una maduración mayoritaria de tres meses en contacto con lías finas desarrollada en depósitos de acero inoxidable y una proporción menor en madera de roble francés durante idéntico periodo de tiempo. Un rosado equilibrado y aromático que presume de un cromatismo rosa ambarino y coralino, piel de cebolla, muy limpio y brillante, asomando en nariz recuerdos de fruta roja en sazón, granada, grosellas y fresa de mata, punto cítrico suave, balsámicos y tic silvestre y en menor medida floral. Chispeante en boca, cantarín, proyecta en vertical un buen equilibrio de grado y acidez, frescura y un gesto medio untuoso. Muy buen tono de persistencia. La fase retronasal añade a su organoléptica frutal y floral, un punto yodado, mineral. Un gran vino en estupenda edición de cosecha.
Puntos El Alma del Vino: 17’50/20.

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