Hablar de Viña Pomal es hacerlo de una de las referencias más significativas del Barrio de la Estación de Haro. Un clásico de Rioja, avalado por la identidad de una finca, noventa hectáreas localizadas en el término municipal de Haro, y del trabajo de la enóloga titular del dominio centenario, Mayte Calvo de la Banda. Con el sello de principios del siglo veinte, bajo la impronta del ideólogo principal de esta referencia, Santiago de Ugarte Aurrecoechea, la finca Viña Pomal aporta la fruta base de la varietal Tempranillo con la que este vino tinto reserva de la denominación Rioja, que se muestra con elegancia bajo el estandarte de Bodegas Bilbaínas. Vinificación convencional, madurando durante dieciocho meses en barricas de roble americano, veinte por ciento de madera nueva. Dos años de afinado en botella antes de salir al mercado. Fruta roja en sazón, evocación desde el interior de la copa, cromatismo roja cereza, reflejos grana y rubídeos, balsámicos finos y especiados dulces, tostados, frutos secos y café. Guiños de matorral, brezo. La boca expresa una buena estructura, equilibrada, calidez y frescura en el avance, tanicidad madura y pulida, buena seña de persistencia. Retronasal en clave frutal, manteniendo las memorias de cerezas y ciruelas rojas por delante de la influencia del roble, cremas, vainilla y torrefactos. Buena edición de vendimia. Para tener estilo es necesario saber quién eres. En Viña Pomal hay respeto a una identidad.
Puntos El Alma del Vino: 17’50/20.
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