De viñedos de cultivo ecológico surge esta referencia de la bodega Valenciso, una referencia de la variedad Tempranillo que acredita en su proceso de vinificación, una fermentación alcohólica utilizando levaduras indígenas y una maloláctica en clave espontánea, a las que sigue una maduración final en depósitos de cemento que se prolonga durante un periodo de veintiséis meses. Etiqueta de la bodega de Ollauri que refleja la condición de las características que un vino edificado en contacto con el hormigón puede expresar, suavidad, fluidez en el paso sin pérdida de la viveza de la fruta, sustancia y arraigo. En Valenciso, Luis Valentín y Carmen Enciso saben de ensamblajes entre fruta y cemento, porque forma parte de su filosofía. Limpia y brillante cromática que exhibe tonos rojo picota, reflejos púrpura. Nariz que destaca por sus nostalgias de fruta roja madura, hierbas aromáticas y balsámicos, la salmuera que tanto ensalza Valentín cuando catas sus vinos con él, salinas. Boca amplia que contrasta sustancia y fluidez, parece el principio solo aparente pero en el despliegue muestra credenciales de autenticidad, expresivo, longitud y persistente. Los taninos aparecen redondos, golosos, pulidos. La retronasal se engalana con los mensajes de la fruta madre, protagonista, dejando en el perímetro evocaciones de tomillo, confite y en menor medida salvia. Una muy destacable edición de añada de este Valenciso Cemento.
Puntos El Alma del Vino: 18/20.
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