De un viñedo mencionado como El Cruce, ubicado en el término municipal de Ollauri y gestionado con prácticas de agricultura ecológica, se cosecha la fruta de la casta Tempranillo con la que esta referencia ve la luz, previa maduración y afinado sobre lías durante un periodo de ocho meses. En su proceso de vinificado se escenifica el método del sangrado, mosto obtenido apilando uvas en depósito y aprovechando el peso de la fruta para efectuar el prensado. Maceración y los hollejos dando color, como paso fundamental en las etapas previas al crisma del sangrado. Recuerdo la primera vez que caté esta referencia, tiempo atrás en el Mercado de la Vendimia del municipio de Ollauri. También la añada 2015 que supo encandilarme. Esto escribí de él : Boca sabrosa, rebosante de frescura, longitud en la traza de acidez, con un leve punto untuoso y una divertida nota crepitante que le aporta largura y simpatía. Es un vino amable y divertido, parece latir cuando alcanza el paladar y lo llena de sentido frutal.
En lo que respecta a esta edición de vendimia 2022, capto una limpia y brillante enseña rosa frambuesa, aromática marcada por nostalgias de granada, gabardera, grosellas y cerezas, despliegue balsámico en segunda línea, eucalipto y regaliz, fondo floral y aportando memorias de matorral de bergamota. Sustancioso arranque en boca, sápido y con un tic de ligero amargor muy sabroso, bien integrado, paso de media fluidez, prolongado, sostenido y persistente, tánico. Una armoniosa representación de lo que un rosado de la casta Tempranillo puede ofrecer para lograr la satisfacción del feliz bebedor. Muy buena edición de añada, 2022.
Puntos El Alma del Vino: 18/20.
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