De vez en cuando es bueno bajar a la base y examinar algunas referencias de las denominadas por los puristas, más comerciales. En el universo del Champagne, existen etiquetas programadas, que sin acudir a ilustres vinotecas, se pueden hallar en las estanterías de los supermercados. Es el caso de este Mumm Cordon Rouge, un champaña brut, que se presenta con una banda roja que sirve de icónico homenaje a las distinciones de más altos honores franceses, la Ordre Royal et Militaire de Saint Louis y el Grand Cordon de la Légion d’Honneur. Una idea de marketing pionero que se atribuye a Georges Hermann Mumm, uno de los ancestros de la familia y el dominio. Ciento veinte pueblos de la apelación aportan las uvas para su elaboración, en concreto : Pinot Noir de la Montaña de Reims y Aube, Chardonnay de Côte des Blancs, Sézannais, Vitryat y Aube y la Meunier de los valles de Marne y Ardre y la Montaña de Reims. Madurado durante un tiempo de treinta meses, se añade entre un veinticinco y un treinta porcentual de vinos de reserva, con el objetivo, logrado, doy fe, de aportarle mayores cotas de complejidad. Una cuveé que Laurent Fresnet y su equipo mantienen al alza, en mi opinión gracias a un trabajo de elaboración en bodega que cuida forma y fondo. En copa parada, tras el descorche, muestra una cromática amarilla, con reflejos glaucos suaves y buen regular despliegue de burbuja fina. Cítricos en la cercanía olfativa, melocotón de viña y manzana, hinojo y un punto de flores blancas. Entrada en boca suave, con equilibro y sin acerbo, la burbuja presente pero integrada, la línea de acidez se despliega sin insolencia, muy buen registro de persistencia. Es amable, sinfónico y lo planteo como un referente de Champagne asumible y satisfactorio.
Puntos El Alma del Vino : 16’50/20.
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