Rescatar el nombre de una referencia perdida en el cofre de la memoria de una bodega histórica del Barrio de la Estación de Haro, como es Gómez Cruzado, es, en principio un elogio al pasado, para construir presente y enebrar la aguja del futuro. El Predilecto enfoca con luz propia la nostalgia que como decía la gran Chavela Vargas en una de sus coplas : “Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.” Ensamblaje en continentes de hormigón de Garnacha y Tempranillo, fruta la primera procedente de viñas del Alto Najerilla, la segunda del término municipal de Samaniego. Suelos de composición caliza y arcillo ferrosa. La vendimia da paso a un proceso de vinificación que se realiza de modo independiente para cada varietal, con despalillado, sin estrujado y fermentación alcohólica en frío utilizando levaduras indígenas y una breve maceración.
Ensamblaje y permanencia en depósitos de hormigón durante un periodo de cinco meses en aras a su afinado final. La frescura de la fruta procedente de viñas localizadas en zonas altas del Valle del Ebro se recrea en la cata y degustación de este vino tinto de la denominación de origen Rioja. Óptima estampa, cromatismo limpio y brillante, rojo picota con señas púrpura. Fruta y recuerdos a flora se dan cita en las evocaciones del perfume, guiño balsámico, delicadeza identitaria de la Garnacha con memoranza de ralladura de piel de naranja, un gesto de confite de arándanos y tic silvestre comedido. Fluidez en el paso por boca y paladar, brisa de juventud, taninos finos y dulces, sin estridencias, se prolonga sápido y dicharachero. Anima el cielo de la boca y anuncia en la retronasal junto a la fruta dominante, un sabroso recuerdo de ribera de río, canto rodado liento.
Una magnífica propuesta que he armonizado con una pierna asada de lechazo. Euritmia perfecta.
Puntos El Alma del Vino: 17’25/20.
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