Desde el año 1926, fecha de fundación oficial del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja, la Viura, es, junto a Malvasía y Garnacha Blanca, una de las tres varietales blancas autorizadas en en territorio. Luego llegarían otras. Es una casta que ofrece múltiples posibilidades, versátil y adaptable a procesos de maduración en roble. Los hermanos Hernáiz y sus poco más de cien hectáreas de viñedo en propiedad, Finca La Emperatriz, con suelos de canto rodado y estructura franco arenosa, tienen entre sus referencias este monovarietal de Viura, que se elabora con fruta que tiene origen en cepas con buena exposición solar y óptimo drenaje.
En su proceso de constitución, se incluyen una suave prensa las uvas cosechadas, obteniendo el mosto que se mantiene con su pulpa en suspensión durante dos jornadas, buscando un alto rango de extracción aromática. Desfangado por gravedad y despliegue de la fermentacion alcohólica, tras de la que se activa una permanencia en contacto con lías, durante dos meses.
Descorche y servicio en copa, exhibe una cromática amarilla pálida con algunos reflejos glaucos, limpio y brillante. Aromática que esgrime nostalgias cítricas, ramo de flores y un punto balsámico más liviano. Fruta blanca, manzana golden. Frescura en el arranque, prolongado, paso vertical, una ligera sensación grasa, buena envolvencia, narrando pulpa y un sutil punto cremoso. Persiste y en su repliegue y retronasal se muestra identitario y franco. La Viura sin celofanes. Emociones de Rioja, como escribió en cierta ocasión el gran Johann Wolfgang von Goethe : “No conseguirás conmover otros corazones si del corazón nada te sale.”
Tras degustar esta Viura de la cosecha 2021, queda claro que sus responsables demuestran pasión, corazón y buena labor de campo y bodega.
Puntos El Alma del Vino : 16’50/20.
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